28 | Palabras para ti

Vivir sin prisa,
ir creando un algo.
Mezclar y oler los ingredientes
e ir probando.
Llegarán ideas de algún otro,
especias de las que irse enamorando,
aromas de amistades: van y vienen.
Y amigos de buen vino: van ganando
según pasan los años.

Y un día tendrás sal, y todo este tinglado
tendrá sabor
desbordante, permanente,
y habrá segundo plato.

Poco a poco esta cena se irá desgranando.
Y al final de todo quedará el regusto
de todo lo bien hecho, de todo lo guisado.
Irás untando salsas, apurando el vaso.
Y al levantarte de la mesa,
contento, saciado,
mirándome a los ojos pensarás:
la vida es un menú. La vida es como un plato.

La vida llega | Adviento

La vida llega, llega, llega...

Como la luna. ¿no veis la luna?

A temporadas parece que no está,
pero está siempre
(me lo enseñaron en el colegio).
Y sin embargo, algunas noches
luce más fuerte, o refleja luz,
y entonces la noche rompe,
“el día se echa encima”
y veo el sendero y sé caminar.

La vida llega, llega, y llega.
La vida y la Palabra se hacen carne
en un portal.
Y canta el cielo y canto yo:
pero sigo sin entenderlo,
no es posible tanto amor, este misterio...
Una familia, y los pastores, y reyes extranjeros.
Ya no hay desierto.
Un niño oasis donde descansar.

La vida llega, llega, me llega:
tengo en mis manos, en un abrazo
la fórmula para cambiar
que no nos entendamos.
Tengo en mi casa, en mis hermanos,
bajo mi techo, en el corazón
la vida misma, Dios hecho carne,
Dios con nosotros,
Dios entregado.
Y ya está.

La vida llega: siempre es Adviento,
y siempre llega. Y llega. Y llega.
Me has dado un alma
con la que esperar...
La vida llega. La vida es más.

Palabra | 28º del Tiempo Ordinario

Enséñame a dar gracias,
hazme buen samaritano,
agradecido, creyente,
deja que te llame maestro.

Enséñame la vida,
déjame cruzarla
a tu lado.
Y guíame.

Enséñame el camino,
y cúrame de estar
apartado del mundo
y de los otros,
hazme andar, envíame,
que tu Palabra
me cambie.

Palabra que me llena, y me abraza,
y me salva y me sana…
Palabra del camino,
palabra que riega mi alma.

“Palabra que pronuncio
y todo cambia.
La tierra late con tu Palabra”.

27 | Es tiempo de empezar

Para Sergio y los animadores de la PJV

Es tiempo de empezar,
calentar la estancia,
tiempo de arrancar aventura nueva,
de iniciar camino, de no andar a tientas,
de tender la mano
y seguir tu senda.

Es tiempo de empezar,
de templar hogares,
de salir al paso, de sembrar las tierras,
de recolectar lo que ya creció,
de buscar tu sombra
y mirar de cerca.

Es tiempo de empezar,
de coger las riendas,
de decir a todos que hay que abrir las puertas,
que entren en tu casa,
que vivan y crezcan.
Es tiempo de empezar.
La vida comienza…

26 | Tú eres pregunta

A Olalla, RMI; paz en medio de noche oscura

Tu eres pregunta,
la única pregunta
que no fue planteada,
la única duda resuelta.
Eres la montaña
para ver horizontes,
la atalaya,
eres luna clara
en medio de la noche,
en ninguna parte.
Aún eres pregunta:
y no sé responderme,
aún no sé decir por qué me amas,
yo, imperfección alada
que viene de una historia,
que carga con mil faltas,
que vive sin vivirte,
que sabe que te busca,
que intuye que no callas…
Son tantos, tantos hombres que te buscan
y no saben ponerte por palabras…

Ahora que me pierdo,
que las olas baten fuerte
mi costa desgastada.
Ahora que me marcho,
que no encuentro salida,
que me alejan de tu abrazo,
sí,
ahora que te sé más cercano,
sólo ahora,
suéname en mil notas,
cántame y enseña
que tú eres lo primero,
que no hay folios, ni saberes,
ni juegos, ni mil cartas
que superen que nos sueñas,
imperfectos, pero en calma…

Abrazo | 24º del Tiempo Ordinario

Un abrazo,
tan solo un abrazo que abre
todas las puertas,
que cierra heridas,
que hace de la tormenta
un horizonte.
Un abrazo que sueño
antes de levantar
y volverme a ti,
y recordar
que eres capaz de amarme
tanto, que perdonar
es solo un apartado más
de tu corazón.
Amor de padre-madre,
amor tan grande,
que solo puedo mirarte
y llorar.

Renunciar | 23º del Tiempo Ordinario

Renunciar para avanzar,
y caminar.
No mirar atrás,
que seguirme no es un juego.
Que enamorarse de vivir
necesita tiempo,
hay que renunciar
a lo que ata,
liberarse, y mirar
hacia adelante
y caminar
y caminar…
No miréis atrás,
que el amor vale la pena.
Y volved a caminar.