11 | Hay ventana

En mi primera noche en Salamanca


Hay ventana, discreta
a los libros.
Ventana altanera al oro de la tarde.
Hay un mundo, una barca,
una vela que lleva este barco
hacia adelante.

Un maestro que mira al maestro.
Y recuerda.

Recuerda un campo, estrellas,
recuerda una noche en la Peña.
Y abrazos, sonrisas.

Más estrellas:

Recuerda los cantos,
los niños, los gritos.
Recuerda Santa Teresa.

Recuerda la gente,
la vida. Y Su vida entregada,
en el pan, sincera.
Y acabaron las penas.

Cambiar la mirada.
Unas manos, un lirio,
custodias, estolas.
Cambiar la mirada
y abrir la puerta.
Bendita Hermandad.

Hay ventana, discreta:
un camino que lleva a una puerta
que lleva a una vida nueva.
Hay ventana, altanera.
El Tormes que baja
no deja dormir la siesta.
“Despierta y, atento, camina
que te han llamado
y el Reino no espera”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario